El arte rupestre de la Comarca
El conjunto de petroglifos compostelanos son característicos ya que permiten una aproximación a detalles de la Edad de Bronce; un sistema gráfico que logró almacenar y transmitir información hacerca del mundo social y natural de los antepasado.
En los petrogligos de Val Roxos, Villestro, predominan las figuras en forma de cazoletas que se presentan de manera aislada o acompañando a otros motivos. El tema que más predomina en el arte rupestre galaico es la combinación circular, anillos concéntricos, de amplio y complejo espectro.
Estas combinaciones circulares pueden apreciarse mejor en el petroglifo de Tras Igrexa, que esta catalogado entre el III y el II milenio a.C. En los grabados rupestres del noroeste de la península Ibérica, se pueden observar laberintos, laberintoides, idoliformes, cuadrados, zigs – zags, piletas, etc; siendo pocas los grabados de tipo figurativo naturalista en un espacio donde predominan los geométricos, abstractos y semiesquemáticos.
Las técnicas de confección presentes pueden ser sección transversal en “U” abierta, com bordes desgastados, suaves, que varían de anchura y líneas com diferentes profundidades. Los surcos pueden tener un aspecto desgastado, viejo y erosionado, lo que los lleva a clasificarse en el método utilizado para su elaboración.
Otra técnica es la sección transversal en forma de “V” de bordes angulosos, paredes rectas y ásperas, que dejan a simple vista huellas de golpes de un instrumento afilado. La profundidad de los surcos suele ser mayor a su ancho. Con esta técnica se hacen presentes las cruces, cuadrados y herraduras, siempre representaciones de la zona norooccidental de la Península y su cronología se puede encuadrar en una fase que iniciaría en la Edad Media.
Muchas de estas representaciones son dificiles de apreciar por el grado de erosión que presentan, donde el paso de tiempo y la naturaleza se há encargado de preservar su conservación. Algunos también se encuentran en zonas donde el tipo de luz natural dificulta también su observación y estudio.
Esther R.