Arte rupestre europeo ¿donde fue su gran desarrollo?
En cuanto al arte rupestre europeo, podemos decir que tuvo su gran desarrollo en la Península Ibérica, especialmente en grabados y pinturas, extendiéndose significativamente desde Portugal a Noruega, teniendo importante presencia en el este de Francia y hacia el norte de Italia.
Siendo la Península Ibérica, la representación del desarrollo del esquematismo en el arte prehistórico, el cual ha sido interpretado como una liberación de la realidad, como consecuencia de la aparición de regiones más maduras.
Toda la Península Ibérica posee yacimientos de arte rupestre esquemático, predominando en las zonas montañosas donde se concentran cúmulos de roca. Aunque, también se encuentran paralelismos no rupestres en zonas llanas, que se ven reflejadas en la cerámica decorada, la decoración de megalitos, etc; considerando numerosas culturas regionales presentes.
También , existe un mejor manejo de utillaje metálico lo que favorece el trabajo de la roca, cobrando importancia y protagonismo las inculturas, hasta el punto que los petroglifos nórdicos siguen haciéndose hasta periodos históricos.
Mientras que los gravados escandinavos suelen estar presentes en rocas alisadas debido a la erosión glaciar, siendo de gran tamaño y sus temas predominantes son de barcos y guerreros.
En esta zona el fenómeno esquemático corresponde al tercer milenio antes de Cristo, sobre todo al Calcolítico, comenzando su declive en la Edad del Bronce. Sin embargo, los petroglifos escandinavos surgen en la Edad de Bronce, en torno al 1600 antes de Cristo, y perduran hasta el año 100 de nuestra era.
En este caso, una de las primeras zonas de arte rupestre conocidas en el mundo es la provincia de los Alpes franco – italianos. La mayoría son de la Edad de Bronce, aunque perviven hasta la Edad de Hierro. El tema que predomina en ellos son la figura humana, el caballo, la caza del ciervo, y los signos ancestrales.
Por su parte, en los Alpes Marítimos de Francia, específicamente en el Valle de las Maravillas, resalta la figura del toro en varías tipologías, donde también resalta un expresivo personaje conocido como “el hechicero”, que está armado con dos puñales; permitiendo calcular una datación principal en el Bronce Antiguo.
Esther R.