Grabado rupestre: Pedra das Cabras aislado por un riachuelo y angosto camino


Pedra das Carbras es uno de los grabados rupestres más conocidos de Barbanza, con un difícil acceso ya que su camino es estrecho y el mismo debe hacerse caminando, se deben pasar riachuelos , piedras obstáculos para poder llegar.

Los grabados se encuentran en una gran roca de granito, de forma ovalada, en la que resaltan dos figuras zoomorfas, muy parecidas a las cabras. La morfología de los cuerpos de los animales terminan en un largo cuello que luego esbozan las cabezas de forma desproporcionada estrechas y alargadas. Cada animal es particular porque cuentan com 6 patas cada uno, lo que significa que posiblemente la intención es representar estas figuras en movimiento corriendo en libertad.

La figura que se representa en la parte superior es la de mayores dimensiones, alcanzando una longitud de 45 cm y unos 52 de alto.

Aunque, su nombre traducido al castellano significa “piedra de las cabras” la forma de los grabados se han determinado más como ciervos de la época. Otros expertos hablan de dos ciervos, por tratarse de animales que representaban al ser del que creía desciende la tribu.

El grabado está datado cronológicamente en la Edad del Cobre, entre el 2200 y el 1800 a. C.

El petroglifo Pedra das Cabras está situado específicamente en el lugar de Figueirido, en el municipio de Ribeira, provincia de A Coruña.

Está bien conservado pero el acceso hasta él es complicado sólo pudiendo realizarse a pie, al encontrarse en medio de un monte. Los grabados se pueden observar bien a cualquier hora, pero recomienda usar de un GPS para ubicar la localización, porque la misma es en medio de un bosque, y su estado de conservación es buena.
Pedra das Cabras fue uno de los primeros petroglifos dados a conocer de la Comarca de Barbanza, siendo publicada en 1928 una primera descripción sobre este en la revista Nós, un bolentín mensual de la cultura gallega, por los investigadores Florentino López Cuevillas y Fermín Bouza Brey.

Esther R.